El origen de nuestro apellido está íntimamente ligado a la época de la Reconquista, y más concretamente, a los 3 infanzones que acompañaron a Alfonso XI en la reconquista de la villa que actualmente toma el nombre de estos infanzones, tal como se refleja a continuación:
Habiendo tomado posesión de ella (actual villa de LUQUE) Fernando III en 1240, volvió a ser ocupada por los musulmanes, que la denominaron Albenzaide, hasta que en 1347 la reconquistó Alfonso XI. En esta definitiva reconquista intervinieron los hermanos Luis, Alonso y Antón, apellidados Luque, imponiéndose por concesión real el nombre del noble que la conquistó.
En ella quedó avecindado el mencionado caballero don Antón, llamado “Lengua araviga”. Sus descendientes se extendieron por otras villas de la misma provincia, como Cabra, Castro del Río, Montemayor, Lucena, Montilla y La Rambla, para posteriormente extenderse por toda la Península. Nobiliario de los Reinos y Señorios de España.
Para conocer un poco el origen de estos Caballeros Nobles o Infanzones, podemos citar lo siguiente:
“La familia de los LUQUE desciende de los godos, de donde pasaron sus hijos a las montañas de León, siendo siempre distinguidos como Caballeros Nobles e Hijos Dalgo de Sangre, Casa y Solar”. Licenciado Frias de Albornos (Nobiliario manuscrito, Folio 93)
Junto a esta tradición guerrera de nuestros antepasados, siempre hemos estado relacionados con la agricultura y el campo y podemos constatar que ya en el siglo XVII (10ª generación atrás) nuestro antepasado D. Juan Andrés de Luque Repiso, descendiente del citado caballero, tenía a su cargo más de 2.000 aranzadas de olivas en la zona de Castro del Río (entre ellas se encontraban las fincas Santa Sofía y Calabaza, cultivadas por nuestra familia en la actualidad), así como 1.200 fanegas de tierra calma (Senda, Cazalillas, Chotón, Galloso y otras). También contaba con un molino (Molino de La Dehesilla, 1680) en el que molturaba la propia cosecha para consumo propio y de los nobles de la zona.
Su hijo, D. Andrés de Luque Repiso, solicitó en 1749 su ascendencia y certificación de hidalguía y escudo de armas, la cual constató Don Ramón Zazo y Ortega, cronista y Rey de Armas Numerario, Universal en dos de los Reinos y Señoríos de la Católica Majestad del Señor Don Carlos III, Rey de España y Emperador de las Américas. Dicha certificación le permitió comenzar a ser proveedor oficial de la Casa Real y de los Reales Ejércitos destacados en el Nuevo Mundo.
Su bisnieto, Don Pedro Luque Urbano, fue el que impulsó de forma más notable nuestra labor en el sector aceitero, fundando en 1850 el Molino de La Corredera. Su nieto, José Luque Jiménez, aprovechó los consejos dados por su abuelo y se trasladó a principios del siglo XIX al Molino de Florentino Sotomayor, situado en la calle Los Molinos, donde estuvo molturando la familia hasta la Guerra Civil.
En el periodo de guerra y años posteriores, la labor aceitera se desarrolló en un molino artesanal, llamado Molino San Juan, perteneciente a la familia Serrano.
Fruto de esta relación vino al mundo el fundador de Alcubilla, Oleocultura y Aceites La Mata: José Antonio Luque Serrano. Tras varios años trabajando como director general para la principal empresa española del sector aceitero, José Antonio Luque decidió adquirir en 1992 la almazara tradicional (antiguo molino de Ramiro, 1874) que actualmente está ocupada por el museo-restaurante OLEOCULTURA, y recuperar la tradición aceitera de la familia LUQUE. Durante 2 años se estuvo moliendo en este molino, utilizando el tradicional sistema de prensas y capachos y, posteriormente, se construyeron las modernas instalaciones de Aceites La Mata (aceite de oliva convencional).
De esta forma podemos decir que, tras varios siglos de actividad olivarera y aceitera, se nos ha transmitido la cultura, la tradición y los secretos en la elaboración del verdadero aceite de oliva en su sentido más auténtico.
Por nuestra parte, la nueva generación ha recuperado la forma tradicional de cuidar el olivar, mucho más respetuosa con el medioambiente, habiéndolo transformado en su totalidad a la Agricultura Ecológica.
Fue en 1.989 cuando comenzamos con el cultivo ecológico de nuestros olivares bajo el control y la certificación del incipiente CRAE (Comité Regulador de la Agricultura Ecológica), siendo pioneros de este sistema de producción en olivar en España.
Durante los primeros 10 años desarrollamos el cultivo del olivar ecológico en nuestra comarca y en febrero de 1.999 fue fundada la almazara Alcubilla 2.000 S.L. (actual LUQUE ECOLOGICO, S. L.) que nació con la intención de molturar exclusivamente aceituna procedente de cultivo ecológico.
Actualmente, nuestra meta es ayudar a difundir la Agricultura Ecológica y aumentar el surtido de productos ecológicos bajo la marca “LUQUE”.